1. JA Alvarez et al. "Sensitivity of monoclonal antibodies to carcinoembryonic antigen, tissue polypeptide antigen, alpha-fetoprotein, carbohydrate antigen 50, and carbohydrate antigen 19-9 in the diagnosis of colorectal adenocarcinoma". En: Diseases of the colon & rectum 38.5 (1995), pp. 535-542.
Resumen
Propósito: Este estudio se diseñó para establecer la sensibilidad de los anticuerpos monoclonales frente al antígeno carcinoembrionario (CEA), la alfafetoproteína (AFP), el antígeno polipéptido tisular (TPA), el antígeno carbohidrato 50 (CA 50) y el antígeno carbohidrato 19-9 (CA 19-9) y la eficacia de la determinación conjunta de varios marcadores tumorales, así como la dinámica de normalización postoperatoria de cada marcador en ausencia de recidiva.
Materiales y métodos: Se llevó a cabo un estudio prospectivo en 100 pacientes sometidos a resección quirúrgica de adenocarcinoma de colon. Las concentraciones séricas de estos marcadores se determinaron el día antes de la intervención quirúrgica y siete días, dos meses y seis meses después de la misma.
Resultados: Los resultados demuestran que la sensibilidad aumentaba a medida que se extendía la enfermedad y que el CA 19-9 era el marcador tumoral más sensible. La tasa de falsos negativos fue del 40% para las lesiones en estadio A de Dukes, del 19% para el estadio B de Dukes, del 7% para el estadio C de Dukes y del 0% para el estadio D de Dukes. La determinación de dos marcadores (CA 19-9 y CEA) proporcionó la mayor sensibilidad en los tumores de los estadios A y D (60% y 100%, respectivamente); la incidencia no cambió cuando se asociaron las mediciones de otros antígenos. Para los estadios B y C fue necesaria la determinación de al menos tres marcadores, siendo la asociación de CEA, TPA y CA 19-9 la que mostró mayor sensibilidad, 78% y 91%, respectivamente.
Conclusiones: Sería aconsejable incluir la determinación con anticuerpos monoclonales de CEA, TPA y CA 19-9 en el diagnóstico del adenocarcinoma, a pesar de que la sensibilidad final dependerá del grado de extensión del tumor o de la presencia de metástasis.
2. A Archimandritis et al. "Marcadores proteicos séricos (Hp, GC, C3) en pacientes con cáncer de colon". En: Human heredity 43.1 (1993), pp. 66-68.
Resumen
Se estudiaron los fenotipos y las frecuencias génicas de tres sistemas de proteínas séricas -Hp, GC y C3- en 184 pacientes consecutivos de toda Grecia con cáncer de colon. Sirvieron de control griegos sanos estudiados previamente en nuestro departamento. No se encontraron diferencias significativas entre los pacientes y los controles en cuanto a GC y C3. Se encontraron diferencias significativas en el sistema Hp; las frecuencias del gen Hp*1 y el fenotipo Hp 1-1 fueron significativamente mayores en los pacientes que en los controles.
3. RC Bast Jr et al. "CA 125: el pasado y el futuro". En: The International journal of biological markers 13.4 (1998), pp. 179-187.
En los últimos 15 años se ha avanzado considerablemente en la comprensión del potencial y las limitaciones de la prueba de CA 125. Se han publicado más de 2.000 artículos sobre estudios de laboratorio y clínicos de la prueba. Se han publicado más de 2.000 artículos sobre estudios clínicos y de laboratorio del CA 125. El ensayo original de CA 125 utilizaba el anticuerpo OC 125 que reconoce el epítopo CA 125 en una glicoproteína de alto peso molecular. A pesar de los repetidos intentos, aún no se ha clonado el gen que codifica el componente peptídico. Se han desarrollado anticuerpos monoclonales contra otros epítopos expresados por esta molécula, lo que ha llevado al desarrollo de la prueba CA 125-II, que presenta menos variaciones diarias. Utilizando cualquiera de las dos pruebas, se detectan niveles elevados de CA 125 en varias enfermedades benignas, incluida la endometriosis. El CA 125 se eleva de forma más consistente en el cáncer epitelial de ovario, pero puede expresarse en una serie de cánceres ginecológicos (endometrio, trompa de Falopio) y no ginecológicos (páncreas, mama, colon y pulmón). La aplicación mejor establecida de la prueba CA 125 es el seguimiento del cáncer de ovario. La tasa de disminución del CA 125 durante la quimioterapia primaria ha sido un importante factor pronóstico independiente en varios análisis multivariantes. La elevación persistente del CA 125 en el momento de un procedimiento de vigilancia quirúrgica de segunda exploración predice la enfermedad residual con una especificidad > 95%. El aumento de los valores de CA 125 ha precedido a la detección clínica de la enfermedad recurrente en al menos 3 meses en la mayoría de los estudios, pero no en todos. Dada la modesta actividad de la quimioterapia de rescate, esta información aún no ha repercutido en la supervivencia. El aumento del CA 125 durante la quimioterapia posterior se ha asociado a enfermedad progresiva en más del 90% de los casos. El CA 125 puede servir como marcador indirecto eficaz de la respuesta clínica en los ensayos de fase II de nuevos fármacos. Los niveles de CA 125 pueden ayudar a distinguir las masas pélvicas malignas de las benignas, permitiendo una selección eficaz de las pacientes para la cirugía primaria. La detección precoz del cáncer de ovario sigue siendo la aplicación más prometedora del CA 125. Se ha desarrollado un algoritmo que estima el riesgo de cáncer de ovario (ROC) basándose en el nivel y la tendencia de los valores de CA 125. Se ha iniciado un importante ensayo que utiliza el algoritmo ROC para activar la ecografía transvaginal y/o la laparotomía posterior. Este ensayo podría demostrar una mejora de la supervivencia gracias a la detección precoz. Esta estrategia debería proporcionar una especificidad adecuada, pero la sensibilidad para la enfermedad en estadio precoz puede no ser óptima. En el futuro, podría mejorarse la sensibilidad utilizando marcadores múltiples y análisis de redes neuronales. La mayoría de los marcadores tumorales séricos han sido proteínas o hidratos de carbono, pero los marcadores lipídicos como el ácido lisofosfatídico merecen ser evaluados. Las tecnologías genómicas y proteonómicas deberían identificar nuevos marcadores adicionales.
4. J Bukowski et al. "Antígenos CA 19-9 y CA 125 en el suero de pacientes con cáncer de intestino grueso en relación con su evolución clínica". En: Wiadomosci lekarskie (Varsovia, Polonia: 1960) 42.1 (1989), pp. 30-34.
Mediante radioinmunoanálisis se determinó la concentración del antígeno CA 19-9 en el suero de 68 pacientes con cáncer de intestino grueso, mientras que el antígeno CA 125 se determinó en 26 pacientes con esta enfermedad. Ambos marcadores se determinaron con kits CIS. En total, se realizaron 127 determinaciones. Los resultados fueron los siguientes 1) La concentración de CA 19-9 aumentó con la progresión de la enfermedad desde 21% (en el grado I de progresión local-regional, A, B, C según Dukes), pasando por 41% por encima de los resultados normales en el grupo II (con metástasis-grado D de Dukes), hasta 67% en caso de recidiva del tumor, y hasta 0% en el grupo IV-con signo de recidiva ausente tras intervención quirúrgica radical. 2) El CA 125 carece de valor clínico en el cáncer de intestino grueso.
5. P Charpiot et al. "Vitamin A, vitamin E, retinol binding protein (RBP), and prealbumin in digestive cancers". En: Revista internacional de investigación sobre vitaminas y nutrición. Internationale Zeitschrift fur Vitaminund Ernahrungsforschung. Journal international de vitaminologie et de nutrition 59.4 (1989), pp. 323-328.
La existencia de una relación entre la vitamina A y la vitamina E y los cánceres humanos está avalada por investigaciones epidemiológicas. El objetivo de este estudio es relacionar el nivel de estas vitaminas con el de portadores de proteínas plasmáticas como la proteína de unión al retinol (RBP) y la prealbúmina (TTR), en tres grupos de sujetos: pacientes sanos (n = 78), pacientes con pólipos (n = 34) y pacientes con cáncer digestivo (n = 70). Una prueba t pareada no reveló ninguna variación significativa en ningún parámetro entre el grupo de pólipos y los controles, pero sí evidenció una disminución significativa de los niveles séricos de retinol (p inferior a 2,10(-4], RBP (p inferior a 2,10(-4), TTR (p inferior a 10(-5), y alfa-tocoferol (p inferior a 2,10(-3), en los casos de cáncer frente a los sujetos control. La comparación del aclaramiento renal de RBP y del aclaramiento tisular de retinol en pacientes con cáncer y sanos indica que la disminución de los niveles circulantes de retinol no puede atribuirse a un aumento del consumo periférico. La reducción simultánea de los niveles séricos de RBP y TTR debe considerarse como un signo de desnutrición proteica. Así pues, nuestros resultados sugieren que la disminución de los niveles séricos de vitaminas A y E observada en los cánceres digestivos es consecuencia de esta deficiencia nutricional.
6. Chien-Chih Chen et al. "¿Es razonable añadir el nivel sérico preoperatorio de CEA y CA 19-9 a la estadificación del cáncer colorrectal?". En: Journal of surgical research 124.2 (2005), pp. 169-174.
Antecedentes: El antígeno carcinoembrionario (CEA) y el antígeno carbohidrato 19-9 (CA19-9) son los marcadores tumorales más comunes del cáncer colorrectal. El objetivo de este estudio era evaluar la posibilidad de añadirlos al sistema de estadificación actual analizando su importancia pronóstica.
Materiales y métodos: La población de estudio fueron pacientes (n = 574, 67,1 +/- 11,3 años de edad, 397 varones) que recibieron resección potencialmente curativa de adenocarcinoma colorrectal (estadio I-III) entre enero de 1994 y agosto de 2002, incluyendo mediciones preoperatorias de CEA y CA19-9. Las características clinicopatológicas y los datos de seguimiento asociados se recogieron retrospectivamente mediante la revisión de las historias clínicas disponibles. El CEA igual o superior a 5 ng/ml se definió como anormal (CEA+). El nivel de CA19-9 se fijó en 37 U/ml (CA19-9+). Los pacientes se dividieron a su vez en cuatro grupos (1, 2, 3, 4) según los resultados de estos dos marcadores (CEA/CA19-9: -/-, -/+, +/- y +/+). Se analizó la supervivencia según la estadificación AJCC, CEA (+) frente a (-), CA19-9 (+) frente a (-) y los cuatro grupos.
Resultados: Las curvas de supervivencia de CEA y CA19-9 no fueron significativamente diferentes. Sin embargo, el uso combinado de los dos marcadores reveló un beneficio de supervivencia significativo (p = 0,035) del grupo 1 ("-" para ambos marcadores) sobre el 4 ("+" para ambos) en el estadio II.
Conclusiones: Los pacientes con un nivel elevado tanto de CEA como de CA19-9 en el estadio II del cáncer colorrectal tienen un pronóstico significativamente peor que aquellos con niveles normales de estos marcadores. Recomendamos añadir tanto el CEA como el CA19-9 al sistema de estadificación actual.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/15820244
7. P Durdey, NS Williams y DA Brown. "Antígeno carcinoembrionario sérico y proteínas reactantes de fase aguda en la detección preoperatoria de la fijación de tumores colorrectales". En: British journal of surgery 71.11 (1984), pp. 881-884.
La fijación de los tumores colorrectales conlleva un mal pronóstico, pero sólo si es consecuencia de una diseminación maligna. La radioterapia preoperatoria puede ser beneficiosa, pero la selección depende del examen clínico, que a menudo es inexacto o imposible. Por lo tanto, investigamos si las concentraciones séricas del antígeno carcinoembrionario y las proteínas reactantes de fase aguda (APRPS), que pueden estar elevadas en pacientes con cáncer colorrectal, podrían determinar el grado y la naturaleza de la diseminación local antes de la operación. El antígeno carcinoembrionario (ACE), la glicoproteína ácida alfa 1 (AGP) y la proteína C reactiva (PCR) se midieron antes de la operación en 100 pacientes con tumores colorrectales, 89 de los cuales tenían un carcinoma. Se fijaron 32 (36%), 18 (56%) por malignidad (FM) y 14 (44%) por inflamación (FI). Los niveles de CEA, AGP y CRP eran significativamente más elevados en el suero de los pacientes con tumores fijos (P inferior a 0,05). Las concentraciones de AGP superiores a 1,4 g/l o de PCR superiores a 15 mg/l fueron predictores precisos de fijación tumoral (especificidad 87 y 90%; sensibilidad 78 y 78%. El ACE parecía más preciso para determinar la naturaleza de la fijación. Un valor superior a 50 ng/ml predijo el 82% de los tumores FM (especificidad del 100%; sensibilidad del 87%). Así pues, la medición preoperatoria del CEA sérico y la APRP parecen capaces de predecir la fijación de los tumores colorrectales.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/6498459/
8. G Gebauer y W Müller-Ruchholtz. "Concentraciones de marcadores tumorales en tejidos normales y malignos de pacientes con cáncer colorrectal y su relevancia pronóstica". En: Anticancer research 17.4A (1997), pp. 2731-2734.
Se midieron cuantitativamente los marcadores tumorales CEA, CA19-9, CA15-3, CA125, AFP, beta-HCG y SCC en el suero, el tejido tumoral y la mucosa colónica sana de pacientes con cáncer colorrectal. Queríamos investigar si existe una diferencia de concentración entre los pacientes con y sin recurrencia del cáncer. Durante el periodo de seguimiento, 14 de los 38 pacientes presentaron recidiva tumoral. Los pacientes con recidiva del cáncer presentaban niveles séricos preoperatorios más altos de CEA y CA19-9 y en la mucosa colónica histológicamente normal tenían concentraciones más altas de CEA, CA19-9, SCC y bajas de CA15-3. Los valores más altos de CEA, CA19-9 y SCC se dieron en la mucosa de los pacientes que desarrollaron recidiva local del cáncer. Las concentraciones de marcadores en los propios tejidos tumorales no difirieron entre los pacientes con o sin recidiva tumoral. Aunque es necesaria la confirmación en un mayor número de casos, concluimos de estos resultados que las concentraciones de marcadores tumorales en la mucosa colónica sana de pacientes con cáncer colorrectal pueden convertirse en valiosos indicadores del riesgo de recidiva tumoral.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/9329569/
9. Lisa J Herrinton et al. "Saturación de transferrina y riesgo de cáncer". En: American journal of epidemiology 142.7 (1995), pp. 692-698.
Los autores examinaron la hipótesis de que los niveles relativamente altos de saturación de transferrina aumentan el riesgo de cáncer. Estudiaron una cohorte de miembros de un plan de salud de prepago cuyos niveles de saturación de transferrina se midieron durante el periodo 1969-1971 y a los que se realizó un seguimiento del cáncer hasta 1990. Tras excluir al 10 por ciento de los sujetos que recibían tratamiento para una o más de seis afecciones crónicas o que estaban embarazadas cuando se realizó la medición y a las personas que aportaron menos de 5 años de seguimiento, los autores se quedaron con 38.538 personas que fueron seguidas durante un periodo medio de 17,7 años. En las mujeres, se observó una asociación positiva entre la saturación de transferrina y el riesgo de carcinoma de estómago (> o = 34,5% frente a o = 40,7% en comparación con < o = 26,0%: colon, RR = 0,62, IC 95% 0,35-1,1; recto, RR = 0.30, IC 95% 0,08-1,1) y con linfoma no Hodgkin (32,1-40,6% en comparación con o = 40,7%). Los autores no encontraron pruebas de que el riesgo de cáncer epitelial (todas las localizaciones combinadas) estuviera relacionado con el nivel de saturación de transferrina o con la deficiencia ( o = 60%) de hierro.
https://academic.oup.com/aje/article-abstract/142/7/692/5441
10. Christian Kersten et al. "Increased C-reactive protein implies a poorer stage specific prognosis in colon cancer". En: Acta oncologica 52.8 (2013), pp. 1691-1698.
Antecedentes: Caracterizar la relevancia pronóstica específica del estadio de la respuesta inflamatoria sistémica preoperatoria, definida por la proteína C reactiva (PCR), en pacientes con cáncer de colon (CC).
Material y métodos: Se recopilaron retrospectivamente datos de pacientes con CC operados entre 1998 y 2007 en tres hospitales de tres países nórdicos diferentes a partir de registros nacionales, bases de datos locales y/o historiales de pacientes. Se excluyeron los pacientes con cirugía de urgencia, infección o enfermedad autoinmune. Se evaluaron las asociaciones entre variables clínicas o histopatológicas y la PCR. Los pacientes fueron seguidos desde la fecha de la cirugía hasta la muerte o el final del seguimiento. La supervivencia específica de la enfermedad (SSE) fue el criterio de valoración principal.
Resultados: En total, se incluyeron 525 pacientes con distribuciones de edad y estadio representativas de los pacientes con CC. Ninguno de los pacientes se perdió durante el seguimiento. La edad, el estadio TNM, el grado de diferenciación de la OMS y la localización del tumor en el lado derecho se asociaron significativamente con valores elevados de PCR, a diferencia de la morbilidad postoperatoria, que no lo hizo. Los niveles de PCR resultaron ser un factor pronóstico importante de la SSE en el CC. El riesgo de muerte por CC aumentaba con el incremento de los niveles de PCR en todos los estadios del CC operado. Tanto la SSE a corto como a largo plazo estaban deterioradas. Los cocientes de subriesgo para niveles de PCR superiores a 60 mg/l fueron de 7,37 (IC: 2,65-20,5) para el estadio I+ II, frente a 3,29 (IC: 1,30-8,29) para el estadio III y 2,24 (IC: 1,16-4,35) para el estadio IV.
Conclusión: El aumento de las concentraciones de PCR se correlaciona con una peor supervivencia específica de la enfermedad clínicamente relevante en cada estadio del CC.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/24102179/
11. Teruyuki Kishida et al. "Clinical significance of serum iron and ferritin in patients with colorectal cancer". En: Journal of gastroenterology 29.1 (1994), pp. 19-23.
Para aclarar la importancia del hierro sérico y la ferritina como indicadores de la pérdida de hierro causada por la hemorragia continua y, por tanto, para determinar su valor como marcadores del cáncer colorrectal, se compararon los valores de ambos en pacientes varones con cáncer colorrectal temprano y avanzado y en controles varones emparejados por edad. El valor medio de los niveles séricos de hierro en pacientes con cáncer colorrectal avanzado disminuyó significativamente en comparación con los valores en pacientes con cáncer colorrectal temprano y controles, 50,5 +/- 38,6 microgramos/dl frente a 93,0 +/- 32,1 microgramos/dl y 107,1 +/- 32,9 microgramos/dl, respectivamente (p < 0,001). El valor medio de los niveles séricos de ferritina en pacientes con cáncer colorrectal temprano y avanzado también disminuyó significativamente en comparación con los controles, 80,5 +/- 35,0 ng/ml (p < 0,01) y 48,8 +/- 72,8 ng/ml (p < 0,001), respectivamente, frente a 117,1 +/- 46,8 ng/ml. Sin embargo, no hubo diferencias significativas entre los niveles medios de hierro sérico en los pacientes con cáncer colorrectal precoz y los controles. Dieciocho (78,3%) de los 23 pacientes con cáncer colorrectal avanzado y 3 (16,7%) de los 18 pacientes con cáncer colorrectal temprano tenían niveles de hierro sérico inferiores a 85 microgramos/dl y niveles de ferritina sérica inferiores a 60 ng/ml. Los niveles de hierro y ferritina séricos, sin anemia clínicamente evidente, son indicadores útiles de cáncer colorrectal avanzado.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/8199692/
12. Ken Konishi et al. "Expression of C4. 4A at the invasive front is a novel prognos tic marker for disease recurrence of colorectal cancer". En: Cancer science 101.10 (2010), pp. 2269-2277.
El gen C4.4A asociado a metástasis es una proteína de membrana anclada a glicolípidos que se expresa en varios tumores malignos humanos. El objetivo de este estudio era explorar la expresión y la relevancia clínica de C4.4A en el cáncer colorrectal. Mediante RT-PCR cuantitativa, se examinaron 154 tejidos de cáncer colorrectal en busca de ARNm de C4.4A. Se examinaron 132 tejidos de cáncer colorrectal mediante inmunohistoquímica utilizando un nuevo anticuerpo policlonal que reconoce el C-terminal de la proteína C4.4A que contiene la secuencia de señalización de anclaje del glicosilfosfatidil-inositol. Se encontró una diferencia significativa en la supervivencia global a 5 años entre las muestras con alta y baja expresión de ARNm C4.4A (P = 0,0005). La inmunohistoquímica mostró una fuerte tinción membranosa de C4.4A en el frente invasivo de los tumores de cáncer colorrectal y en la frontera de las lesiones metastásicas a ganglios linfáticos y pulmón. La tinción membranosa con mayor intensidad en el frente invasivo del cáncer colorrectal primario (Tipo A: 34/132, 25,6%) se asoció con la profundidad de la invasión (P = 0,033) y la invasión venosa (P = 0,003), y fue un factor pronóstico independiente significativo (supervivencia global a 5 años en toda la serie [n = 132; P = 0,004] y supervivencia libre de enfermedad en los cánceres colorrectales en estadios II y III [n = 82; P = 0,003]). Además, la expresión de C4.4A de tipo A se relacionó con una menor tasa de supervivencia libre de metástasis hepática, de supervivencia libre de metástasis pulmonar o de supervivencia libre de metástasis hematógena (P = 0,0279, P = 0,0061 y P = 0,0006, respectivamente). Nuestros datos indican que la expresión de la proteína C4.4A en el frente invasivo actúa como un nuevo marcador pronóstico en el cáncer colorrectal, posiblemente a través de mecanismos relacionados con la invasión.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/20825414/
13. P Kuusela et al. "Comparison of CA 19-9 and carcinoembryonic antigen (CEA) levels in the serum of patients with colorectal diseases". En: British journal of cancer 49.2 (1984), p. 135.
Se determinaron los niveles séricos de CA 19-9 y antígeno carcinoembrionario (ACE) en 37 pacientes con enfermedades colorrectales benignas y en 111 pacientes con carcinomas colorrectales recién descubiertos o recidivas clínicamente comprobadas. En los pacientes con cáncer, el nivel de CA 19-9 osciló entre normal (0-37 U ml-1) y 77.500 U ml-1, mientras que todas las muestras menos una de pacientes con enfermedades colorrectales benignas tenían un valor normal. El CA 19-9 estaba aumentado en 46% y 45% de los pacientes con un carcinoma avanzado (Dukes C o D) o una recidiva verificada, respectivamente. Sólo una de 26 pacientes (4%) con un carcinoma localizado (Dukes A o B) presentaba un nivel elevado de CA 19-9 (superior a 37 U ml-1). No se encontró una correlación clara entre los niveles de CA 19-9 y CEA. La sensibilidad de la prueba del CA 19-9 (36%) fue inferior a la del ensayo del CEA (69%), pero la nueva prueba fue notablemente más específica (97% frente a 70%) que el ensayo del CEA.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/6582896/
14. Feng Li, Teruyuki Kishida y Masafumi Kobayashi. "Serum iron and ferritin levels in patients with colorectal cancer in relation to the size, site, and disease stage of cancer". En: Journal of gastroenterology 34.2 (1999), pp. 195-199.
Se investigó la pérdida de sangre por cáncer colorrectal en 92 hombres atendidos entre enero de 1990 y junio de 1997, en relación con el tamaño y la localización del tumor, el estadio de Dukes, el tipo patológico de cáncer y la positividad del antígeno carcinoembrionario (ACE) en suero. Se utilizaron métodos indirectos para medir las concentraciones séricas de hemoglobina, hierro y ferritina. Las medias de estas tres concentraciones fueron significativamente más bajas en los pacientes con un tumor >3 cm que en aquellos con un tumor < o =3 cm de diámetro mayor. Las medias de los tres valores eran más bajas en los pacientes con cáncer de colon proximal que en los que tenían cáncer de colon distal, pero sólo la diferencia en la concentración de hemoglobina sérica era significativa. Los cánceres de tipo ulceroso se encontraban con más frecuencia en el colon proximal. La proporción de pacientes con estadio C o D de Dukes no fue diferente entre los que padecían cáncer de colon proximal y los que padecían cáncer de colon distal. Existía una correlación positiva entre el tamaño del tumor y el estadio de Dukes. No hubo diferencias en las concentraciones séricas de hemoglobina, hierro y ferritina con respecto al tipo patológico de cáncer y la positividad del ACE. Estos resultados demuestran que la pérdida de sangre por cáncer colorrectal está estrechamente relacionada con el tamaño y la localización del tumor.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/10213118/
15. G Lindmark et al. "Significado clínico limitado del marcador tumoral sérico Ca 72-4 en el cáncer colorrectal". En: Anticancer research 16.2 (1996), pp. 895-898.
Antecedentes: Se exploró el valor potencial del CA 72-4 en la estadificación y predicción pronóstica del cáncer colorrectal, en comparación con seis marcadores tumorales séricos investigados previamente: CEA, CA 19-9, CA 50, CA 242, TPA y TPS.
Materiales y métodos: El CA 72-4 se analizó mediante un ensayo inmunorradiométrico en muestras de suero obtenidas, antes de la cirugía, de 196 pacientes consecutivos resecados entre enero de 1987 y noviembre de 1992.
Resultados: Los niveles de CA 72-4 aumentaban con los estadios tumorales progresivos; un nivel elevado se correlacionaba con un mal pronóstico. Sin embargo, la información obtenida del CA 72-4 no mejoró la facilidad de la estadificación, en comparación con otros marcadores tumorales. Las distintas combinaciones de CA 72-4 con los demás marcadores tumorales tampoco añadieron información sustancial al proceso de estadificación. El valor del CA 72-4 en la predicción pronóstica, como se demostró en el análisis univariante, fue limitado en los análisis multivariantes de marcadores tumorales.
Conclusiones: El CA 72-4 no mejora la estadificación ni la predicción pronóstica del cáncer colorrectal, en comparación con otros marcadores tumorales séricos utilizados.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/8687147/
16. OC Lunde y O Havig. "Importancia clínica del antígeno carcinoembrionario (CEA) en pacientes con adenocarcinoma de colon y recto". En: Acta Chirur gica Scandinavica 148.2 (1982), pp. 189-193.
Se ha realizado la determinación del antígeno carcinoembrionario (CEA) en suero en 253 pacientes con adenocarcinoma probado en colon y recto. El CEA preoperatorio fue normal en el 58,3% de los pacientes. Se encontró una correlación entre el nivel de CEA y la clasificación de Dukes. Sin embargo, no hubo diferencias estadísticamente significativas en la tasa de recurrencia entre los pacientes con CEA preoperatorio normal y los pacientes con CEA preoperatorio elevado. Se observó una elevación transitoria del ACE en el periodo de seguimiento tras la resección curativa en 21,8%. 75% de los pacientes con recidiva tenían un ACE anormal, y la elevación del ACE fue el primer signo de recidiva en 59,1%. Sin embargo, la mayoría de estos pacientes presentaban una enfermedad avanzada no susceptible de tratamiento quirúrgico. En los casos con tumor resecable localmente, el CEA solía ser normal. Sólo unos pocos pacientes aprovecharon la determinación del CEA para el diagnóstico de recidiva, por lo que se cuestiona su uso rutinario.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/7148317/
17. A Mangano et al. "Complelent and Its Fractions (C3-C4) Pattern in Subjects with Msoplasia". En: Journal of immunopharmacology 6.3 (1984), pp. 147-162.
Se ha analizado el complemento total (CH50) y sus fracciones C3 y C4 hasta dos años después de la cirugía en sujetos con carcinomas de mama, gástrico y colon-recto. En los tres tipos de patología se ha observado un patrón constante. Antes de la cirugía, el CH50 se mantenía por debajo del rango normal, pero aumentaba tras la intervención. Al cabo de un mes volvía a estar dentro del rango normal y posteriormente, según la evolución clínica de la enfermedad, se mantenía normal en aquellos pacientes sin recaída ni metástasis aparente, mientras que en aquellos pacientes que mostraban metástasis y/o se acercaban a la fase terminal caía por debajo del rango normal. La fracción C3 siguió el patrón CH50, mientras que la C4 no mostró ninguna variación correlacionada con los estadios de la enfermedad.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/6491311/
18. Gerard Milano et al. "Serum prealbumin, retinol-binding protein, transferrin, and albumin levels in patients with large bowel cancer". En: Journal of the National Cancer Institute 61.3 (1978), pp. 687-691.
En un estudio de los niveles de prealbúmina sérica (PALB), proteína de unión al retinol (RBP), transferrina (TF) y albúmina (ALB) en pacientes con cáncer de intestino grueso, se establecieron los siguientes valores críticos (g/litro): PALB, 0,15; RBP, 40 X 10(-3); TF, 2,0; y ALB, 30. Los valores sistemáticamente inferiores a éstos se consideraron signo de malnutrición. Las proteínas de este sistema estaban interrelacionadas y tendían a mostrar un patrón de cambio similar. El cáncer de colon metastásico provocó un descenso relativamente pequeño del ALB en comparación con la media de los pacientes sin tumor. La PALB era el indicador más sensible de la nutrición, y sus niveles y tasas de cambio tenían importancia pronóstica. A menudo se producía un rápido descenso de PALB entre 2 y 3 meses antes de la muerte de los pacientes; esta fase preterminal en los pacientes ambulatorios estaba frecuentemente anunciada por un aumento progresivo del nivel de proteína C reactiva en ausencia de cualquier infección evidente.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/278845/
19. L Molnar et al. "Correlación entre los resultados de la prueba del antígeno carcinoembrionario (CEA) y el estadio clínico del carcinoma colorrectal". En: Acta chirurgica Hungarica 27.1 (1986), pp. 27-34.
Se describe la correlación entre los resultados de la prueba del ACE y el estadio clínico del carcinoma colorrectal. No se encontró ninguna correlación entre los diferentes estadios y el título real de CEA. Sin embargo, la normalización de un nivel de CEA sérico preoperatorio elevado indicaba casi siempre el carácter radical de la intervención. Los valores de CEA críticamente elevados (por encima de 30 ng/por ml) observados en los estadios C y D de Dukes pueden considerarse signos de mal pronóstico. Pacientes como éstos fallecen en el plazo de un año. Los resultados de las pruebas de CEA también son datos complementarios útiles que contribuyen al diagnóstico de recidiva o metástasis a distancia.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/3716715/
20. Seung-Jae Myung. "Tumor de colon e inflamación: ¿es la proteína C reactiva posible marcador de tumor de colon?". En: The Korean Journal of Gastroenterology 51.4 (2008), pp. 265-268.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/18516007/
21. Tohru Nakagoe et al. "Prognostic value of carcinoembryonic antigen (CEA) in tumor tissue of patients with colorectal cancer". En: Anticancer research 21.4B (2001), pp. 3031-3036.
Para establecer el valor pronóstico de la concentración de antígeno carcinoembrionario (ACE) en el tejido tumoral (T-CEA), la mucosa colónica normal (N-CEA) y el suero preoperatorio (S-CEA), estudiamos a 79 pacientes sometidos a resecciones por cáncer colorrectal. Los pacientes se separaron en grupos que reflejaban valores de laboratorio inferiores o superiores a un valor diagnóstico (S-CEA) o al valor medio de toda la población (T-CEA, N-CEA). Un S-CEA elevado predecía un estadio más avanzado (p = 0,028), mientras que no se observó ninguna asociación entre el estadio y la concentración de CEA para los grupos T-CEA y N-CEA. Los grupos de S-CEA alto y T-CEA tuvieron un peor resultado clínico (p = 0,0036 y p = 0,024, respectivamente), mientras que la supervivencia de los grupos de N-CEA alto frente a los de N-CEA bajo no difirió. Mediante el análisis de regresión de Cox, la concentración elevada de T-CEA fue una variable independiente de los malos resultados (Hazard ratio, 3,15), mientras que S-CEA y N-CEA no lo fueron. En conclusión, una concentración elevada de T-CEA fue el único factor predictivo independiente de malos resultados tras la resección del cáncer colorrectal.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/11712806/
22. Shivananda B Nayak et al. "Copper and ceruloplasmin status in serum of prostate and colon cancer patients". En: Indian journal of physiology and pharmacology 47.1 (2003), pp. 108-110.
Se calcularon los niveles séricos de cobre y ceruloplasmina en 20 pacientes con cáncer de próstata y de colon. Aunque la relación cobre/ceruloplasmina no se alteró de forma significativa, los niveles de cobre y ceruloplasmina aumentaron significativamente en los pacientes con cáncer en comparación con los controles. Los oligoelementos y los radicales libres están implicados en la etiología del cáncer. De ahí que la determinación de antioxidantes específicos (como la ceruloplasmina) y oligoelementos (como el cobre) pueda ser útil para el diagnóstico precoz del cáncer de próstata y de colon.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/12708132/
23. Richard L Nelson. "Hierro y riesgo de cáncer colorrectal: estudios en humanos". En: Nutrition reviews 59.5 (2001), pp. 140-148.
Algunos informes han asociado el hierro con el riesgo de cáncer, sobre todo colorrectal. Esta revisión se centrará en los estudios en humanos que han investigado esta asociación. Se buscaron estudios comparativos en los que se evaluó la exposición al hierro en personas con y sin lesiones neoplásicas colorrectales, ya fueran cánceres o pólipos adenomatosos. Las variables de exposición al hierro incluían la ingesta de hierro en la dieta, la administración de suplementos vitamínicos de hierro, las reservas corporales de hierro medidas por la ferritina o la saturación de transferrina, y el estado genético para la hemocromatosis hereditaria. Se realizaron búsquedas en Medline de informes publicados con las palabras clave iron, cancer, colon, rectum, ferritin, transferrin y hemochromatosis. Además, se realizaron búsquedas de estudios relevantes en la Biblioteca Cochrane y se estableció contacto con varios autores para averiguar si conocían estudios no publicados. Los estudios se clasificaron según el diseño del estudio y se clasificaron según la calidad de la innovación en el diseño, el tamaño de la muestra y la exhaustividad de la determinación del estado del hierro. Se revisaron 33 estudios en 26 publicaciones. De los estudios más grandes, aproximadamente tres cuartas partes apoyaron la asociación del hierro, en los tres estratos de exposición, con el riesgo de neoplasia colorrectal. Debido a que el hierro se suplementa ampliamente en la dieta estadounidense, los beneficios de la suplementación con hierro deben medirse frente a los riesgos a largo plazo de una mayor exposición al hierro, uno de los cuales puede ser un mayor riesgo de cáncer colorrectal.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/11396694/
24. Tadahiro Nozoe et al. "Increase in both CEA and CA19-9 in sera is an inde pendent prognostic indicator in colorectal carcinoma". En: Journal of surgical oncology 94.2 (2006), pp. 132-137.
Antecedentes y objetivos: Es bien sabido que el antígeno carcinoembrionario (CEA) y el antígeno carbohidrato (CA19-9) son los marcadores tumorales más comunes de los carcinomas colorrectales. Sin embargo, la importancia del aumento de estos marcadores para predecir el pronóstico de los pacientes sigue siendo objeto de debate.
Métodos: Se estudiaron 103 pacientes con carcinoma colorrectal tratados mediante resección y reconstrucción del tubo digestivo. Se investigó la correlación del valor sérico preoperatorio de CEA y CA19-9 con las características clinicopatológicas, incluido el pronóstico de los pacientes.
Resultados: La elevación preoperatoria de ambos marcadores demostró ser un indicador pronóstico independiente, sin embargo, la elevación de sólo uno de los dos marcadores no obtuvo significación pronóstica.
Conclusiones: Los datos combinados del aumento preoperatorio de CEA y CA19-9 en suero pueden proporcionar una información potente y útil para predecir el pronóstico de los pacientes con carcinoma colorrectal.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/16847905/
25. Seung-Yeol Park et al. "N-glycosylation status of B-haptoglobin in sera of patients with colon cancer, chronic inflammatory diseases and normal subjects". En: International journal of cancer
Se comparó el estado de la N-glicosilación de la beta-haptoglobina purificada de sueros de 17 pacientes y de sueros de 14 voluntarios sanos mediante el análisis con diversas lectinas y anticuerpos. A los pacientes de este estudio se les diagnosticó cáncer de colon mediante el examen histológico de cada tejido tumoral por biopsia. El índice de blotting de la beta-haptoglobina sérica con la lectina Aleuria aurantia (AAL) fue claramente superior en los pacientes con cáncer que en los sujetos sanos. No se observó tal distinción en el caso de la inmunotransferencia con otras tres lectinas y dos anticuerpos monoclonales. Para determinar la reactividad de la unión a la AAL asociada a tumores en comparación con los procesos inflamatorios de los tejidos colónicos, se estudió la beta-haptoglobina separada de sueros de 5 pacientes con enfermedad de Crohn (EC) y 4 pacientes con colitis ulcerosa (CU). Todos estos casos, excepto uno de CU, mostraron un índice AAL inferior al de los casos de cáncer, de forma similar a los sujetos sanos. La mayor unión AAL de la beta-haptoglobina en los pacientes con cáncer de colon que en los sujetos sanos parecía deberse al residuo alfa-L-fucosilo, ya que se eliminaba mediante el tratamiento con alfa-fucosidasa de riñón bovino. Los glicanos ligados al N de la haptoglobina sérica de pacientes con cáncer de colon frente a sujetos sanos se liberaron mediante N-glicanasa, se marcaron con fluorescencia y se sometieron a cromatografía líquida de alta resolución en fase normal (NP-HPLC). Las estructuras de los glicanos se determinaron a partir de los valores de las unidades de glucosa (GU) y sus cambios tras el tratamiento secuencial con diversas exoglucosidasas. Se caracterizaron las secuencias glucosiladas y su estado de ramificación de los glicanos de 14 casos de beta-haptoglobina sérica. Los glicanos identificados eran estructuras sialiladas o no sialiladas, biantenarias o triantenarias, con o sin fucosilación terminal.
126.1 (2010), pp. 142-155.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/19551866/
26. Bo E Persson et al. "A clinical study of CA-50 as a tumour marker for monitoring of colorectal cancer". En: Oncología médica y farmacoterapia tumoral 5.3 (1988), p. 165.
Mediante un radioinmunoanálisis hemos determinado los niveles séricos del antígeno asociado al carcinoma CA-50 en 266 pacientes con cáncer colorrectal. Se encontraron niveles elevados de CA-50 en Dukes A (15%), Dukes B (43%), Dukes C (31%) y Dukes D (65%). Los pacientes que habían desarrollado una recidiva tenían niveles elevados de 66%. 25% de las pacientes resecadas sin evidencia de enfermedad también tenían niveles elevados de CA-50. De 139 pacientes operadas de un A-C de Dukes, en 12 casos se demostró un aumento de los niveles de CA-50 de la muestra preoperatoria a la muestra postoperatoria de 6-9 meses, en ausencia de cualquier evidencia clínica de una recidiva. Durante el seguimiento, se produjo una recidiva en todos estos casos, con tiempos de aumento del título de CA-50 que oscilaron entre 5 y 40 meses. Un aumento de los niveles de CA-50 tras la resección de un C-A de Dukes es indicativo de una recidiva y puede preceder a cualquier evidencia clínica de enfermedad en varios meses o años. También se presentan datos de 552 casos de cáncer colorrectal analizados con un ensayo inmunorradiométrico.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/3166084/
27. Maja Prutki et al. "Altered iron metabolism, transferrin receptor 1 and ferritin in patients with colon cancer". En: Cancer letters 238.2 (2006), pp. 188-196.
En este estudio, se ha determinado el nivel y la distribución del receptor de transferrina 1 (TfR1) y la ferritina en el carcinoma colorrectal y en el epitelio de colon normal en relación con el estadio tumoral y el estado del hierro de los pacientes mediante métodos de tinción inmunohistoquímica. Aunque la mayoría de los pacientes con carcinoma eran anémicos, no se observó ninguna relación entre el nivel de ferritina y TfR1 en el tejido del colon y los parámetros sistémicos del metabolismo del hierro. Además, no se observó ninguna relación entre el contenido de ferritina y el grado del carcinoma colorrectal. Sin embargo, se observó una relación entre la expresión de TfR1 y el grado del carcinoma colorrectal. En este caso, se encontró una alta expresión de TfR1 en muestras de carcinoma colorrectal de grado Dukes A o B, y en células de carcinoma colorrectal bien diferenciado. En comparación, se observó una expresión débil o nula de TfR1 en muestras de carcinoma de grado C o D de Dukes con células poco diferenciadas y en muestras de carcinoma que presentaban infiltración ganglionar y metástasis a distancia.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/16111806/
28. Henning Putzki et al. "Comparison of the tumor markers CEA, TPA, and CA 19-9 in colorectal carcinoma". En: Cancer 59.2 (1987), pp. 223-226.
En 103 pacientes con carcinoma colorrectal se midieron en suero el antígeno carcinogénico 19-9 (CEA), el polipéptido tisular (TPA) y el antígeno carbohidrato (CA 19-9). Los valores determinados en estos pacientes y en un grupo de control se convirtieron en diagramas de especificidad-sensibilidad. La comparación de los diagramas de los tres marcadores mostró que el CEA tiene la mayor sensibilidad en el carcinoma colorrectal. Se han probado diferentes formas de aumentar la sensibilidad mediante la combinación de los marcadores. Sin embargo, la combinación de los marcadores no mejora la sensibilidad de cada uno de ellos.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/3467817/
29. Armin Quentmeier et al. "Carcinoembryonic antigen, CA 19-9, and CA 125 in normal and carcinomatous human colorectal tissue". En: Cancer 60.9 (1987), pp. 2261-2266.
Se midieron las concentraciones de antígeno carcinoembrionario (CEA), CA 19-9 y CA 125 en 115 carcinomas colorrectales primarios y 64 muestras de mucosa colorrectal normal. Las determinaciones se realizaron en citosoles mediante ensayos radioinmunométricos y enzimoinmunométricos y se relacionaron con el peso húmedo del tejido. En el tejido canceroso, los niveles de ACE oscilaron entre 5,5 y 1990 microgramos/g de tejido y fueron significativamente superiores (P inferior a 0,0001) a los hallados en la mucosa normal (1,2-58,6 microgramos/g). El contenido de CA 19-9 en las muestras de carcinoma (120-72660 U/g) también fue significativamente mayor (P = 0,011) que en la mucosa normal (37-5800 U/g). En cambio, no se encontraron diferencias significativas en las concentraciones de CA 125 entre el tejido normal y el canceroso. Las curvas características operativas relativas (ROC) para los tres marcadores corroboran que el CEA es el marcador superior al CA 19-9. Por otro lado se demuestra que el CA 125 es completamente incapaz de discriminar entre tejidos normales y cancerosos. Una concentración tisular de CEA decreciente y una desdiferenciación creciente de los cánceres colorrectales se relacionaron significativamente (P = 0,018) entre sí. Los estadios tumorales más elevados implicaban valores de marcadores tisulares de CA 19-9 (P = 0,027) y CA 125 (P = 0,0008) significativamente más altos. Los hallazgos se corresponden bastante bien con los análisis séricos de los tres marcadores de los que se ha informado anteriormente.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/3481558/
30. M Rosandić-Pilas et al. "Relationship between tissue and serum concentrations of carcinoembryonic antigen (CEA) in gastric and colonic carcinomas". En: Acta medica Austriaca 17.5 (1990), pp. 89-93.
En 47 pacientes con carcinoma gástrico y 46 con carcinoma colorrectal se estudió la relación entre las concentraciones tisulares y séricas del antígeno carcinoembrionario (ACE) determinadas mediante enzimoinmunoanálisis (EIA) monoclonal. A continuación, los valores se compararon con los obtenidos en un grupo de control de 64 sujetos sanos. Según los resultados, un aumento del CEA tisular no es paralelo a un aumento simultáneo del CEA sérico. El CEA sérico depende de la masa tumoral y apunta a la extensión del proceso. No existe un umbral específico de CEA tisular por encima del cual la concentración sérica de CEA deba aumentar inevitablemente. Una relación entre las concentraciones tisulares y séricas de CEA en función del grado de diferenciación, estudiada en carcinomas colorrectales, reveló valores significativamente inferiores de la concentración tisular de CEA en los carcinomas poco diferenciados, mientras que las concentraciones séricas de CEA no mostraron tal diferencia. El presente estudio ha sugerido que, una vez identificadas las concentraciones tisulares y séricas de ACE en el carcinoma colorrectal, el tumor, su tamaño y su diferenciación podrían definirse fácilmente y con bastante precisión en el momento de las mediciones.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/2092570/
31. YT Van der Schouw et al. "Comparison of four serum tumour markers in the diagnosis of colorectal carcinoma". En: British journal of cancer 66.1 (1992), p. 148.
Se describe la evaluación del poder diagnóstico de cuatro marcadores tumorales séricos, CEA, CA 19-9, CA 50 y CA 195 para el carcinoma colorrectal, de acuerdo con las directrices formuladas recientemente. Se determinaron las concentraciones séricas preoperatorias de los cuatro marcadores en 198 pacientes con cáncer colorrectal y 57 pacientes con un trastorno colorrectal benigno. Las distribuciones de frecuencias acumuladas del grupo maligno y benigno muestran un fuerte solapamiento para todos los marcadores, lo que indica una baja capacidad diagnóstica. Así lo confirman las curvas Receiver Operating Characteristic, que presentan áreas bajo la curva de 0,65 (95% intervalo de confianza [IC] 0,58-0,73) para CA 19-9, CA 50 y CA 195 y de 0,70 (95%) IC 0,63-0,77) para CEA. Los nuevos marcadores tumorales parecen tener un valor diagnóstico ligeramente inferior al del CEA para el diagnóstico primario del cáncer colorrectal, aunque la discrepancia no es estadísticamente significativa. El bajo poder diagnóstico de CA 19-9, CA 50 y CA 195 puede deberse a que una elevada proporción de pacientes con cáncer colorrectal presentan el fenotipo Lewis(a-b-), que no puede sintetizar estos marcadores.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/1379057/
32. Jian-qiu Sheng et al. "Transferrin dipstick as a potential novel test for colon cancer screening: a comparative study with immuno fecal occult blood test". En: Cancer Epidemiology and Prevention Biomarkers 18.8 (2009), pp. 2182-2185.
Estudios proteómicos recientes han identificado la transferrina (Tf) como un biomarcador potencial del cáncer. Se examinó la eficacia de la nueva tira reactiva de Tf para detectar el cáncer colorrectal y las lesiones premalignas, y se comparó con la prueba de sangre oculta en heces (IFOBT). Se recogieron muestras fecales de 110 pacientes, entre ellos 40 con cáncer colorrectal, 36 con lesiones premalignas (16 con adenomas de alto riesgo y 20 con colitis ulcerosa) y 34 con lesiones de bajo riesgo, antes del examen colonoscópico. En comparación con IFOBT, Tf tuvo una tasa de positividad significativamente mayor en pacientes con cáncer colorrectal y lesiones premalignas (76% para Tf frente a 61% para IFOBT, respectivamente; chi(2) = 4,38; P < 0,05). La diferencia de positividad se observó principalmente en pacientes con lesiones premalignas (72% para Tf frente a 44% para IFOBT; chi(2) = 5,71; P 0,05). La combinación de Tf con IFOBT (una u otra) tuvo una tasa positiva de 90% en pacientes con cáncer, 78% en pacientes premalignos y 29% en sujetos de bajo riesgo. La precisión global de las pruebas IFOBT y Tf para detectar cáncer colorrectal y lesiones premalignas fue de 69,0% y 76,4%, respectivamente. La prueba de tira reactiva de Tf parece ser una prueba muy sensible para detectar no sólo cáncer, sino también lesiones premalignas, y proporciona una herramienta adicional para el cribado del cáncer colorrectal.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/19661074/
33. Colin Walker y Bruce N Gray. "Acute-phase reactant proteins and carcinoem bryonic antigen in cancer of the colon and rectum". En: Cancer 52.1 (1983), pp. 150-154.
Ciento veintiocho pacientes portadores de neoplasias malignas primarias del intestino grueso fueron estudiados para determinar el valor de las proteínas reactantes de fase aguda (proteína sérica hexosa, ceruloplasmina, transferrina, alfa-1-antitripsina, seromucoide y haptoglobina) solas o en combinación con el antígeno carcinoembrionario para reflejar con precisión el estado de la enfermedad de los pacientes tanto antes como después de la resección de su neoplasia maligna del intestino grueso. Los resultados indican que las proteínas reactantes de fase aguda tienen una tasa de diagnóstico de malignidad superior a la del CEA. La estimación de la proteína sérica hexosa por sí sola tiene mayor valor diagnóstico que una combinación de proteínas reactantes de fase aguda. Además, la proteína hexosa en suero y el ACE son complementarios y cuando se combinan reflejarán la presencia de malignidad en un mayor número de pacientes que cualquiera de ellos por separado. Tras la resección de un cáncer primario de intestino grueso, las proteínas reactantes de fase aguda son tan precisas como el ACE para evaluar el estado libre de enfermedad de los pacientes y, además, cuando se combinan con el ACE aumentan el valor predictivo para la detección de pacientes con enfermedad recurrente.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/6189579/
34. V Yasasever et al. "Serum values of CA72. 4 en pacientes con tumores del sistema gastrointestinal en comparación con CEA y CA 19.9". En: European journal of gynaecological oncology 13.5 (1992), pp. 403-408.
Los niveles séricos de CA 72,4 de los pacientes con trastornos gastrointestinales malignos (n = 77) se determinaron en paralelo con los niveles de CEA y CA 19,9. Los valores relativos a los individuos sanos fueron de 1,7 U/ml, con una mediana de 1,7 U/ml, mientras que en los malignos se midió una media de 12,1 U/l (mediana de 2 U/ml). De los tres marcadores, el CEA mostró la tasa positiva más elevada, mientras que los valores de CA 19,9 y CA 72,4 fueron inferiores. Aunque se observaron tasas positivas entre el grupo sano con el CEA y el CA 19,9, no se encontraron falsos positivos con el CA 72,4. Se encontraron niveles elevados de CA 72,4 en 17,6% de pacientes con carcinoma gástrico y 56,3% con carcinoma colorrectal. Todos los marcadores mostraron una sensibilidad significativa para el estado maligno cuando se utilizaron solos. Sin embargo, el análisis de regresión reveló que sólo la combinación de CA 72,4 y CEA puede contribuir significativamente al potencial diagnóstico. Nuestros resultados indican que la complementación de CEA con CA 72.4 puede aumentar significativamente la sensibilidad en el serodiagnóstico de cánceres del sistema gastrointestinal. Es probable que la combinación de información positiva procedente de estas dos fuentes conduzca a un diagnóstico más preciso y, por tanto, pueda mejorar la eficacia del seguimiento y la respuesta terapéutica.